sábado, abril 26

Triste pérdida: se nos murió

... nuestro casero.

Han sido días tristes en la casita. Nuestro casero, el Sr. A. falleció luego de estar viviendo Alzahimer por unos meses. Para nosotros fue una pérdida inesperada, nunca pensé que el Sr. A. se nos fuera tan de pronto, hacía unas semanas que su esposa nos había comentado que estaba muy bien, que le había preparado una torta casera y la habían compartido con sus amigos en el geriátrico. Pero esta enfermedad es muy agresiva. A.veía desmejorando lentamente.

Uno quizá no se daba cuenta, pensábamos que entre la edad y sus achaques eran normales algunas conductas... luego de un tiempo confirmamos que no eran manias, ni chocheras como decimos por acá, eran rastros de la enfermedad que se manifestaban cada vez con mayor frecuencia e intensidad.

A. tenía poco más de setenta años. Lo conocimos cuando nos mudamos a la casita y dee el primer momento le tomamos mucho cariño, sabíamos que sería una persona muy particular, conquien reirnos de vez en cuando y con quien en cierta forma desarrollamos una relación de amigos más hacia lo familiar, que hacia la fría relación "cliente-proveedor"; yo solía decir que era como un abuelito prestado que nos habíamos ganado.

El señor A. empezó a decaer luego de una serie de pérdidas que por lo visto le marcaron con mucha fuerza. En el mismo año se fueron Rembrant,el fiel can que convivió con ellos por más de 9 años; luego su hija fue transferida a otro país y con ella se fue su única nieta, la niña de sus ojos, y por último, falleció su mamá. Este último suceso marcó el inicio del descenso de su salud.

Pensamos que quizá el impacto hizo que se aislara de todo y prefiriera aferrarse a sí mismo. Y poco a poco se desconectó, se alejó, se ocultó y nos fue dejando de lado. La Sra E. tuvo que buscar ayuda, poco a poco se fue apagando en cada aspecto de su cotidianidad, se fue olvidando de los rostros, las costumbres, las rutinas, los lugares y no regresó de su proceso. Se necesitó ayuda adicional, especializada y la Sra. E., una señora mayor, con problemas en la rodillano podía seguir atediéndolo sola en su casa, así que tuvo que internarlo. Eso fue en diciembre 2007.

Esos fueron los últimos días que lo vimos. Meses después, la noticia. Nos enteramosen la noche. Una llamada telefónica que Jesús extrañamente atendió y manejo todo el tiempo. La Sra. E. no quería que me enterara, ella siempre ha sido muy discreta. A la mañana siguiente el servicio fúnebre y la cremación. Casi no llego a despedirme pero lo logré. Entré en la capilla y el padre empezaba la misa de despedida, muy linda, muy clara y sencilla. Junto al féretro del Sr. A. su familia, amigos cercanos de toda su vida, su fiel Juanita y al fondo bebé y yo. Un último adiós a un viejito querido que nos hizo reir con sus muchas bromas y sus conversaciones simples.

Descanse en paz Sr. A.

jueves, abril 17

Ando de carreras: y todo bien

... gracias a Dios el embarazo sigue avanzando muy bien.

Luego de mi sustico de comienzos de mes de Abril, todo va marchando muy bien. Como les decía en el post previo, tenía cita médica en los días siguientes a ese feo sábado y ambos médicos me dijeron como botton line que las cosas iban chévere, y finalmente, me tranquilice 100%. Fue así:

La primera consulta, la del lunes, no fue un camino de rosas. Por alguna extraña razón mi doctor de confianza tenía "el apellido atravesado" lo que significa que su humor no era del todo ligero. R. me ragañó por casi todo: ese día justo llevaba unas botas con algo de tacón mediando (no alto ni fino, sino mediando y muy grueso), ese día cargaba conmigo el carrito del laptop (que es aparatoso y grande porque me acaban de cambiar la máquina mientras me arreglan la mía que es chiquita y más ligera) y además no había ido a su cita previa (pero OJO sí me chequeé con el otro médico). Con esos preliminares solo faltaba algo: salud, y para él este tema resaltó.

Me regañó por tener 1 kilo y 1/2 de más. De mi peso regular he aumentado 6 1/2 kilos, lo que supone que subí como kilo trescientos en un solo mes y eso le molestó bastante. ¿Y qué significa esto?... ¿Pero no que al final si subo entre 8 y 12 kilos es normal?, solo me he pasado medio kilo... No está bien. Subiste demasiado entre el último chequeo y hoy, no vienes; no haces caso y lo tomas así. Después vendrás conque ¡R. este parto está dificil! y ¿qué te puedo decir yo?... No haces caso.

Me regañó por faltar a la consulta del mes pasado, me regañó por usar tacones, me regañó por haberle comentado que había viajado la semana anterior y que haría 2 viajes más por avión antes de terminar el mes, a razón de 1 semanal y quería cerciorarme de que no causaría problemas.

Me regañó también por estar llevando la laptop, me regañó porque le hice muchas preguntas (¿R. y es cara, pasa algo?; ¿esa qué parte del cuerpo del bebé es?, ¿ese ruido es qué cosa? ¿y el dolor que tuve el sábado? etc.) y claro está, el médico es él y yo, con esa preguntadera parecía que no estaba confiando en las pocas frases que me decía ... ¡en fin! Ese día tenía el judío bien judío y yo me sentí en mi interior como la peor prospecto de madre, de TODA la tierra.

Lo irónico: finalizado el chequeo y ya en su oficina sentados, se me quedó viendo y con su casi sonrisa me dijo muy amigablemente: A ver, ¿tienes preguntas? y yo típica Martis le dije medio molesta ¿¡para qué si ya me regañaste por preguntarte lo que tenía que preguntar?! y seguimos con nuestra vida. En ese momento R. sí bajó el tono de viejo regañón, me recetó aspirina infantil para mejorar la fluidez de la sangre en las paredes uterinas; bebé pesa casi 400 gramos y el dolor que tenías puede ser por las adherencias: recuerda que tuviste operaciones por esa zona y se formaron adherencias; es normal que con el peso del bebé se resientan; seguirán doliendo hasta que se rompan o mientras se estiran; tu bebé está creciendo y se mueve, así que también podría estar haciendo presión en las viejas cicatrices, bla, bla... Listo, nos vemos el mes próximo.... Las adherencias, eso fue lo mismo que me dijo mi mami; vaya ¡qué memoria oportuna la de ellos y fraudulenta ocasional la mía!.

Dos días después, ya moralmente menos adolorida pero igual de cuidadosa, me presenté a mi otra consulta médica. M. no es malo, al contrario; es un tipo muy simpático, práctico en exceso y muy directo al grano. Aun no le tengo tanto aprecio como a R. pero igual ahí vamos. La cita con él fue veloz. Peso, anjá...¿No he subido mucho? no vale, estás bien, estás en rango, sigue comiendo sano y sin excesos...ecosonograma, bien, bien, esta es la pierna, estas las manos, mira la cabeza, la barriguita,...¿eso ahí abriendo y cerrando es el corazón? sip está latiendo bien... anjá.. listo, listo.

¿Todo bien y en orden? si claro. ¿Y el dolor que he tenido así y tal y cual? Es normal, recuerda que el bebé se mueve, está creciendo, a veces puede hacer presión en un extremo y eso puede molestarte.... Recipe: jarabe de carnitidina para que bebé crezca más. ¿Está todo bien, en serio M.? sí vale Martis, el bebé está en el rango adecuado. ...Listo hasta el mes siguiente. Impactante.

Una futura madre primeriza y angustiada no es material suficientemente fuerte para aguantar regaños de su médico de confianza... lo bueno: que desplanzado el mal rato, el diagnóstico de ambos se mantuvo: todo está bien, el embarazo sigue normal ¡ah! y puedo viajar en avión por un rato más -sin abusar- sin rollos, así que haremos planes para irnos de shopping de todas las cositas de bebé, pues aún no he comprado absolutamente ¡NADA! de las cosas más importantes: cuna, coche, esterilizador, etc.

NOTA: ¡Besos! besos y más besos. Leí sus comentarios, gracias full por estar pendientes de nosotros, tanto por email y por el blog. Las quiero muchísimo y me encanta tenerlas de amigas. que sean virtuales o no, son un pedacito muy importante de mi día a día y tanto para mi como para bebé es un alivio rico tenerlas cerca. Les mando a todas un BESO ENORME con todo mi cariño. ;-)

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domingo, abril 6

Malestares: el embarazo de pronto pega

... y tengo que estar toda la tarde acostada porque bebé decide presionar algo en su constante jugueteo en mi vientre.

La barriga se me ha dado con muy pocas molestias. Ocasionales dolores de cabeza, una que otra puntadita en el bajo vientre y quizá dolor de espalda, es la lista de síntomas que más me han afectado, pero ayer fue distinto; ayer bebé se hizo sentir con intensidad y eso me puso de malas.

Quizá fue que me excedí acomodando libros en los estantes de la biblioteca nueva (que lleva más de dos meses a medio llenar), o quizá me pasé de la raya arreglando un pequeño incidente que ocurrió en el baño y ameritó lavarlo completo. Lo cierto es que me tuve que acostar por media hora a las 3 de la tarde, acurrucadita como un bebecito, quieta, para que la puntada, como jalón muscular se disipara. En ese momento apenas había parecido. Media hora de descanso bastó y me arreglé para salir a visitar a mi mamá o hacerme las uñas, lo que ocurriera primero.

Quizá fue mejor que no tuve éxito en ninguna de las metas: mi mami había salido y las 4 peluquerías que visité ya tenían copada la lista del manicure. Así que me resigné y volví a casa, justo a tiempo para que al bajar del carro volviera el dolorcito, insistente, más agudo, más penetrante, que se afincaba cada vez que avanzaba un par de pasos o me enderezaba.

Tranquilita, quietecita aguanté los reclamos de mi esposo preocupón por mi irresponsable salida. Merendamos y me metí en la cama. Desde las 6 de la tarde no me volví a parar, si acaso 15-25 minutos para hacerme la cena e ir al baño antes de dormir. El dolor no cesó. Me quedé 2 horas casi inmóvil en la cama viendo una peliculita con Jesús y la molestia estuvo conmigo, persistente, constante.

Me acosté de espaldas, me acosté de lado, del lado contrario del dolor, nos acurrucamos juntos y nada. Ya tenía mucho mal humor pero yo siempre una dama, seria, firme, sin quejarme mucho... mi carita de pesar y mi excesiva tranquilidad me delataban;
háblale a bebé esposa, dile que se quede quieto... y yo haciendo masajitos y recordándole que ya no me gustaba ese dolor, que no se molestara conmigo, que si estaba molesto porque quería quedarse en casa regando las matas en lugar de acomodando libros y moviendo pilas CDs de un lugar a otro... y él nada, el dolor no cedía.

Mientras me hacía mi cena mi mami llamó. Estaba regresando de la calle y se fijó que le había dejado un par regalitos en casa, y llamó de lo más animada; pero al oirme el tono de voz supo que algo andaba medio mal. Las mamás son unas bellezas muy poderosas que uno tiene cerquita y a veces con solo oirlas una se empieza a sentir mejor.
Hazte una manzanilla y acuestate en posición fetal, síp bueno, eso había servido temprano pero no pensé que hacerme un ovillo sería la solución. Yo no quería tomar analgésicos (y ya hasta dolor de cabeza me estaba empezando como consecuencia del otro asuntico) aunque comenzaba a preocuparme en serio.

No te preocupes hija, la manzanillita tibia luego de cenar y te acuestas; es que tu a veces te excedes un poco, debes bajar el ritmo.. si claro, claro, tengo la cabeza del tamaño de un melón pensando que quizá hice algo mal, que si me moví así o que si levante el peso así...y de pronto mi mami dió en el clavo: ¿qué te ha dicho Rafael (mi médico de siempre) antes? ahhhhh cierto, pues el dolor es donde suele molestarme de cuando en vez, así que puede ser eso: las adherencias, y como bebé se mueve y necesita espacio, quizá está incómodo y se está afincando donde no es. Caso resuelto, paz mental, tranquilidad de alma. Gracias mami, charlar contigo ha aclarado la vida una vez más.

Ciertamente no me tomé la manzanilla, se me olvidó, pero luego de cenar, seguí tranquilita como una paciente demasiado obediente. Me acomodé y me acosté arropada con el cuerpo de Jesús hecha un ovillo de mí misma. Luego a dormir ya calmada, casi sin notarlo la molesia se fue por donde vino. ¡Eso es una mamá! ella sin saberlo llamó justo cuando la necesitaba, yo no sabía que me hacía falta oirla y todo fue perfecto.

Este ha sido el primer sustico en serio que bebé me ha dado. El dolor era muy agudo, aún
hoy camino con cuidado y trato de sentarme muy derechita para que ni por casualidad se despierte el malestar de nuevo. Hoy no cargué ni una bolsa de compra de mercado y tampoco fuimos a caminar en son de ejercicio dominical, como siempre hacemos, nada de eso. Ese dolor no me gustó, nada nada. Mañana tengo consulta médica y será la pregunta recurrente hasta que Rafael me diga lo de siempre: estás bien mi niña quédate tranquila.

Bueno... es que eso de estar transitando por la maternidad se me da bien, pero al mismo tiempo choca un poco con mi forma habitual de ser y eso es un proceso que aún va ajustándose. No tengo respuestas, no tengo experiencia y no puedo medirlo ni controlarlo, solo intuirlo y sentirlo, vivirlo conforme pasan los días y cada día para mi es toda una nueva experiencia.

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