domingo, abril 6

Malestares: el embarazo de pronto pega

... y tengo que estar toda la tarde acostada porque bebé decide presionar algo en su constante jugueteo en mi vientre.

La barriga se me ha dado con muy pocas molestias. Ocasionales dolores de cabeza, una que otra puntadita en el bajo vientre y quizá dolor de espalda, es la lista de síntomas que más me han afectado, pero ayer fue distinto; ayer bebé se hizo sentir con intensidad y eso me puso de malas.

Quizá fue que me excedí acomodando libros en los estantes de la biblioteca nueva (que lleva más de dos meses a medio llenar), o quizá me pasé de la raya arreglando un pequeño incidente que ocurrió en el baño y ameritó lavarlo completo. Lo cierto es que me tuve que acostar por media hora a las 3 de la tarde, acurrucadita como un bebecito, quieta, para que la puntada, como jalón muscular se disipara. En ese momento apenas había parecido. Media hora de descanso bastó y me arreglé para salir a visitar a mi mamá o hacerme las uñas, lo que ocurriera primero.

Quizá fue mejor que no tuve éxito en ninguna de las metas: mi mami había salido y las 4 peluquerías que visité ya tenían copada la lista del manicure. Así que me resigné y volví a casa, justo a tiempo para que al bajar del carro volviera el dolorcito, insistente, más agudo, más penetrante, que se afincaba cada vez que avanzaba un par de pasos o me enderezaba.

Tranquilita, quietecita aguanté los reclamos de mi esposo preocupón por mi irresponsable salida. Merendamos y me metí en la cama. Desde las 6 de la tarde no me volví a parar, si acaso 15-25 minutos para hacerme la cena e ir al baño antes de dormir. El dolor no cesó. Me quedé 2 horas casi inmóvil en la cama viendo una peliculita con Jesús y la molestia estuvo conmigo, persistente, constante.

Me acosté de espaldas, me acosté de lado, del lado contrario del dolor, nos acurrucamos juntos y nada. Ya tenía mucho mal humor pero yo siempre una dama, seria, firme, sin quejarme mucho... mi carita de pesar y mi excesiva tranquilidad me delataban;
háblale a bebé esposa, dile que se quede quieto... y yo haciendo masajitos y recordándole que ya no me gustaba ese dolor, que no se molestara conmigo, que si estaba molesto porque quería quedarse en casa regando las matas en lugar de acomodando libros y moviendo pilas CDs de un lugar a otro... y él nada, el dolor no cedía.

Mientras me hacía mi cena mi mami llamó. Estaba regresando de la calle y se fijó que le había dejado un par regalitos en casa, y llamó de lo más animada; pero al oirme el tono de voz supo que algo andaba medio mal. Las mamás son unas bellezas muy poderosas que uno tiene cerquita y a veces con solo oirlas una se empieza a sentir mejor.
Hazte una manzanilla y acuestate en posición fetal, síp bueno, eso había servido temprano pero no pensé que hacerme un ovillo sería la solución. Yo no quería tomar analgésicos (y ya hasta dolor de cabeza me estaba empezando como consecuencia del otro asuntico) aunque comenzaba a preocuparme en serio.

No te preocupes hija, la manzanillita tibia luego de cenar y te acuestas; es que tu a veces te excedes un poco, debes bajar el ritmo.. si claro, claro, tengo la cabeza del tamaño de un melón pensando que quizá hice algo mal, que si me moví así o que si levante el peso así...y de pronto mi mami dió en el clavo: ¿qué te ha dicho Rafael (mi médico de siempre) antes? ahhhhh cierto, pues el dolor es donde suele molestarme de cuando en vez, así que puede ser eso: las adherencias, y como bebé se mueve y necesita espacio, quizá está incómodo y se está afincando donde no es. Caso resuelto, paz mental, tranquilidad de alma. Gracias mami, charlar contigo ha aclarado la vida una vez más.

Ciertamente no me tomé la manzanilla, se me olvidó, pero luego de cenar, seguí tranquilita como una paciente demasiado obediente. Me acomodé y me acosté arropada con el cuerpo de Jesús hecha un ovillo de mí misma. Luego a dormir ya calmada, casi sin notarlo la molesia se fue por donde vino. ¡Eso es una mamá! ella sin saberlo llamó justo cuando la necesitaba, yo no sabía que me hacía falta oirla y todo fue perfecto.

Este ha sido el primer sustico en serio que bebé me ha dado. El dolor era muy agudo, aún
hoy camino con cuidado y trato de sentarme muy derechita para que ni por casualidad se despierte el malestar de nuevo. Hoy no cargué ni una bolsa de compra de mercado y tampoco fuimos a caminar en son de ejercicio dominical, como siempre hacemos, nada de eso. Ese dolor no me gustó, nada nada. Mañana tengo consulta médica y será la pregunta recurrente hasta que Rafael me diga lo de siempre: estás bien mi niña quédate tranquila.

Bueno... es que eso de estar transitando por la maternidad se me da bien, pero al mismo tiempo choca un poco con mi forma habitual de ser y eso es un proceso que aún va ajustándose. No tengo respuestas, no tengo experiencia y no puedo medirlo ni controlarlo, solo intuirlo y sentirlo, vivirlo conforme pasan los días y cada día para mi es toda una nueva experiencia.

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4 comentarios:

Evelyn dijo...

Oh Dios mío, hay que halarle las orejas a esa mami por inquieta! pero te comprendo amiga, ahora que estoy de reposo se me antoja hacer cada cosa que no debería y luego en la noche me arrepiento...
Pero no se angustie, aún no hay cursos para prever esas cosas, así que un paso a la vez, y si durante ese "viaje" estás tan bien acompañada no tienes de que preocuparte!
Besos amiga!

Anónimo dijo...

Es bueno que te mantengas activa, pero sin excederte.

pelirroja78 dijo...

A cuidarse....Nada de inventos _Martis...Mira que los primeros 4 meses son muy importantes...asi que cuidate mucho y portate bien!!!

Lindisima dijo...

Amiga no abuses, cuidate mucho, ya después que tengas el bebe en brazos si quieres volteas la casa pero mientras NO.
es difícil pero por esa criaturita todo el reposo del mundo.
Besos