... lenta pero segura de que sabrás hacer lo correcto: mirar hacia adelante, fortalecida.
Hace un par de días recibí este inquietante comentario en un post del año pasado. Traté de responderle a su email o en su propio blog, pero no encontré ninguno de ellos, así que te respondo por esta vía Mariana, esperando que el mensaje te llegue a tiempo.
"mariana1988 ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Cartas de amor, dolor, adiós: a veces hace falta":
hola mrtis
yo concuerdo realmente contigo pork yo misma he tomado un lapiz y he dejado k mi alma de desahoge y en cada trazo y curva k hago para insertar una palabra voy sltando este veneno lleno de amargura k me esta matando.... y cuando no tienes amigas con kien desahogarte esa es tu unica salida pork si no lo dejas salir acabara matandote en vida justo como a mi me esta pasando....
estoy muriendo en vida... pero te tengo una pregunta...
k pasa cuando escribir todo ese dolor k a la larga se convierte en un veneno k mata poko a poko el corazon no es suficiente?
dime por favor martis que pasa cuando no tienes con quien desahogarte y el escribir todo no ayuda k debo hacer? quien o que me puede ayudar entonces?
ayudame martis, ayudame a no cometer una locura por el dolor tan grande que llevo dentro dame aunk sea una pequeña esperanza por favor contestame aunk sea una de mis preguntas que talvez para ti no signifiquen nada pero para mi puede ser la diferencia entre la vida y la muerte...
gracias por la atencion
atte: mariana
nuevo laredo tamaulipas"
Mariana, tu comentario me dejó pensando un rato luego de haberlo leido. Quisiera poder conversar contigo y entender mejor qué está ocurriendo y porqué te sientes tan desesperanzada, tan contra la pared y sin salida. Yo suelo pensar que TODO tiene una posibilidad de resolución aunque muchas veces una misma no pueda verla con claridad mientras se está inmersa en el problema.
Te respondo con base en lo que sé y en lo que soy. Solo trato de entenderte y como amiga te digo que quizá no tenga una respuesta satisfactoria para ti, o quizá pienses que no comprendo a cabalidad tu dolor -probablemente es así- ahora bien, el simple hecho de haber pedido ayuda es un progreso muy bueno y te felicito por querer salir de tu problema.
Veo que empezaste a andar un camino de tristeza y desamor, y por tu sensibilidad, te sientes dominada por el exceso de pesar, de negativismo circundante y piensas que has perdido fuerzas. No de caigas. Nunca decaigas, ten fe en tí misma y en tu fortaleza para superar esta etapa dura y dolorosa.
Cuando dices que el dolor lo has tratado de drenar con la escritura pero sientes que es más grande que tú, que está rebozándote y llenándote de amargura, temo que pienses en dejar de escribir porque te parece esteril. No lo hagas. Escribir realmente ayuda a sanar la mente y el alma. No es una tarea con resultados inmediatos y es allí donde te pido que seas benévola contigo misma y dejes que el proceso terapéutico y sanador de la escritura surta efecto. Verás: los sentimientos negativos reprimidos implotan en nuestra mente, y de allí se transforman en malestares para el cuerpo. Sacarlos del sistema, literalmente, es dejarlos fluir fuera de tí para que no te corrompan.
Podría recomendarte que hagas alguna clase de ejercicio físico de contacto como kick-boxing, donde la rabia, la furia y el desamor lo transformas en energía motora, que descargas a fuerza de patas y puñetazos contra los entrenadores o contra los artículos complementarios. Pero veo que eres alguien más bien sensible y quizá esa no sea la vía para tí... así que la escritura es una opción muy buena y recomendable.
Escribiendo para Sanar
La clave: escribir y pasar la página. El sentido de la terapia de escritura es sacar del sistema lo que nos amarga, lo que nos duele, lo que nos hace infelices; e irlo cambiando por pensamientos y frases que nos construyan mas allá del incidente, mensajes que nos fortalezcan y nos recuerden las razones por las que amamos vivir, las razones por las que nos sentimos orgullosas de nosotras mismas y de nuestros logros.
1) Empieza por sacarlo todo tal como es. Cuando escribes en una hoja lo que te está torturando procura sacarlo tal como lo sientes, sin medias tintas, sin colores pasteles. Lo ideal es escribirlo sin fijarnos en la correcta sintaxis de cada frase. Al inicio lo fundamental es SACARLO de TI. Si imaginas que tu mente es un enorme tarro con arena, cada frase que escribas en ese papel, debe ser un grano de arena que sacas de ese tarro; al hacerlo se va abriendo espacio, va dejando un vacío y cada vez ganas mayor espacio libre.
2) Deja reposar y elimínalo: Cuando termines de escribir una hoja (es decir, por ambas caras del papel) coloca siempre un punto y final en la última frase. Respira, respira hondo y con calma. Ahora debes prometerte no regresar sobre ese escrito ni sobre ese tema específico que has escrito. No lo releas, no te regodees en tu sufrimiento. Tema escrito tema superado. Cada día escribe algo, aunque no sientas ganas de hacerlo, aunque se refiera a otro problema y no el que te agobia en primer lugar, escribe lo que te hace sentir mal, cada día una hoja. Repite ese proceso durante toda 1 semana y recuerda: Tema escrito, tema superado. Al final de la semana junta todos esos papeles que has escrito, amárralos con una cinta si lo deseas y quémalos (o quémalos uno a uno, como te sientas mejor). Simbólicamente estás reforzando el hecho de que eres tú quien controlas tu vida y no son las circunstancias, ni siquiera tus sentimientos, los que te controlan a tí.
Ahora vas a reconstruirte, a darte tu propia palmadita en la espalda.
3) Escribe: nuevamente vas a escribir -1 hoja diaria como mucho- lo que te hace daño. Pero se específica, céntrate en un solo aspecto del problema y desmenúzalo tanto como puedas. Con este proceso empezarás a ver realmente las cosas en su justa medida. Quizá salgan claramente las áreas que puedes mejorar en tí misma y en tu relación, y seguramente te percatarás de las cosa que a tu pesar, no puedes controlar porque no pertenecen a tí, pues esas cosas escapan de tus manos por su propia naturaleza, así que esas cosas debes dejarlas ir. Cuando termines de desmenuzar coloca siempre un punto y a parte al final de cada párrafo que escribas. Simbólicamente en tu mente estás separando momentos y estás cerrando ciclos.
4) Agradece: Deja espacio sin usar en la página (media página puede servirte). Allí vas a escribir 3 párrafos (oraciones, frases, líneas, lo que desees) de agradecimiento. En el 1ero agradeces al universo/Dios/o ese ser superior en quien creas. En el 2do agradeces por tu entorno: familia/amigos/perros/gatos/vecinos/trabajo y en el 3ero agradeces por ti, por quien eres, por lo que vales, por tal o cual característica que tienes y te hace especial/te gusta/te motiva/te hace tú.
5) Pide: Ahora tienes que pedir, y pedir con el corazón tan abierto como cuando agradeciste. Pide un deseo, una bendición, un regalo para cada una de personas/animales/vinculaciones que nombraste en la actividad anterior. Pide por su salud, su alegría, su felicidad, su logro de algo específico, pide para su bien, pide para su libertad, para su equilibrio, pide con convicción. Todo lo bueno que una desea sinceramente para alguien, se materializa y además nos regresa duplicado.... ocurre igual cuando uno desea desde el corazón un daño, un castigo o un mal para alguien, TODO se regresa por duplicado. Yo estoy totalmente convencida de la reciprocidad del universo, lo he experimentado en carne propia Mariana.
¿Aun escribir no es suficiente?
Entonces buscar ayuda es lo indicado.
Escribrir es un comienzo, un camino lento y seguro, que puede acompañarte mientras sigues ayudándote por otros medios. Acudir a un consejero, hablar con un psicólogo, hablar con un cura o un profesor a quien estimes y en quien confies mucho... incluso, hablarle a un blog ayuda mucho. La premisa es la misma: sacar las ideas que se agolpan en la mente y que nos nublan el entendimiento. Sacarlas todas y ponerlas en perspectiva.
Muchas serán ideas "bomba" que cuando salen detonan y nos llenan de nada.. porque solo nacieron por el contínuo roer de las mismas ideas, es puro aire caliente y nos está matando. Otras ideas son hechos, que hay que analizar, examinar y tomar acciones: si te pertenecen a tí trabaja en ellas; si no están en tus manos (muchas de nuestras preocupaciones NO están en nuestras manos, una las toma para sí e intenta forzarlas pero eso nos hace sufrir) DEBES dejarlas ir, debes dejar que tomen su rumbo y DEBES ser fuerte para ver cómo se marchan sin que intervengas.
Mi consejo final
Consiéntete, quiérete, mímate, ayúda a alguien/algo: busca felicidad en las cosas simples de la vida. En un ave revolotenado encima de una flor (no pienses en significados, concéntrate en el ave y siéntente feliz); en una mañana tendida en la playa viendo a la gente disfrutar (sin quejarte de que me veo gorda, mi traje de baño no está a la moda o hace mucho calor; solo disfruta el momento sin racionalizarlo).
Disfruta cuando manejas por calles concurridas y consigues las luces en verde; alégrate porque fuiste al mercado y la fruta que buscabas estaba en oferta; compra una plantita y cuídala con esmero sin agobiarte ni agobiarla, no es una competencia; y REGALATE un momento de belleza corporal (manicure/pedicure/masaje/limpieza facial; no corte ni teñido de cabello; aun no). Verte mejor ayuda a que la autoestima aumente, sentirse linda hace el ambiente parezca más ligero y bonito; disfrutar la alegría de las pequeñas cosas, los breves momentos de la naturaleza, la simpleza de una sonrisa tiene un efecto sanador inmediato que se refleja progresivamente en nuestro ser. No lo dejes pasar.
Mariana, espero de corazón que esta respuesta llegue a ti, sin ser demasiado tarde. Mantén la confianza en ti, mantén la frente en alto, camina erguida, triunfadora, tú puedes salir del foso con ayuda tuya y de tus amigos cercanos, lejanos y virtuales. Deséale bien DE CORAZON a quien hoy te amarga, dale su espacio y déjalo ir; tú eres una persona muy valiosa para abatirte por las circunstancias. Además, todos los retos que conseguimos superar en la vida nos dejan una enseñanza enorme y cuando una comprende esa lección es insuperable el gozo y la paz que llegas a sentir. Muchas cosas no tienen explicación y quizá el aprendizaje sea ese: aprender a dejar ir lo que no me pertenece y sentirme en armonía y paz a pesar de ello.
Un abrazo cálido Mariana.
PD: cuando hayas superado la fase más oscura de todo, es momento de perdonar. Aquí aprenderás una técnica sencilla, que puedes ejercitar también escribiendo. Bye!
2 comentarios:
Muy bello y muy acertado, Martis. ¿Será que llevas doble sabiduría por el bebé que cargas? Ojalá que Mariana lea y encuentro sosiego en tus palabras y las suyas propias cuando las escriba.
Muy bello y muy acertado, Martis. ¿Será que llevas doble sabiduría por el bebé que cargas? Ojalá que Mariana lea y encuentro sosiego en tus palabras y las suyas propias cuando las escriba.
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