Siempre me precié de tener un carácter sólido, sin sobresaltos, ni altos o bajos de consideración: simplemente tenía un carácter estable, homogéneo, donde cada emoción se reflejaba en su justa medida y sin dramas excesivos. Básicamente me deprimo cual Shakira 1 vez al mes, siento ganas de quedarme quieta en slow motion durante 2 días y no soporto ni la más mínima queja o reclamo altisonante... aunque fuera en broma. Esos días, incluso podría sentir ganas de llorar pero manejables así que generalmente, casi tampoco lloraba. Música, TV, relax y al 3er día todo OK.
Ahora, creo que la vejetud (sí señores llamémosle así para efectos de este post!) me ha sensibilizado taaanto que ahora soy ladillita semsiblona y hasta un día nublado aliñado de tensión (familiar/conyugal/profesional/ciudadana) puede hacerme deslizar lágrimas sin que pueda controlarlo. El asco máximo para mí pues!.
Otra cosa loca es que si bien, mantener la armonía en las relaciones es complicado, por lo general me mantenía en el centro de las cosas, logrando balance y estabilidad en situaciones estresantes, podía molestarme por algo o alguien y a los 10 minutos estar de nuevo con la sonrisa, la alegría y toda la buena vibra del mundo. Ahora estoy vejucona irritable y me he agarrado las RABIETAS del siglo, de esas que me hacen doler la cabeza y me desvelan. ¿Cuándo carrizo perdí mis habilidades?
Para rematar el carácter se me ha afectado alguito más y a pesar de tener satisfacciones en un día agitado, de pronto, algo simple como un "sí claro, le dije a Fulana que me gané tal cosa" puede molestarme internamente, haciendo que me cambié hastala postura y me sienta descompuesta durante el día siguiente. ¿Será que me distraje en el camino lógico y ahora estoy mimetizandome con las tipicalidades de una Desperated Housewife?
El tema es que, preocupada como estoy por estos cambios zozobrantes, me puse a pensar y sin duda consentirse a mí misma, cariñosearme, atenderme, definitivamente ayuda a refaccionar un ánimo vulnerado, un espíritu alterado, dándole un respirito al humor, aligerandole a una la carga del día a día, y sobre todo trabaja para consencuentemente reunificar los aspectos brillantes de del carácter, la voluntad, dándole temple y reanimandome. ¿Qué hacer?
- hacerme manicure, pedicure, secado de cabello: no solo por lo vanidoso del asunto, sino porque los masajes localizados que nos dan, liveran la tensión en zonas críticas. El calorcito del secador de pelo es relajante y reconforta mucho.
- mirar algo de la naturaleza (o hacer jardinería): como árboles, o una flor especial. Concentrarme en ella, sus detalles. Si interactúo con algo de la flora es como cargarme de energía y me olvido de los subibajas emocionales, me relajo y estabilizo.
- reirme a millón: con una película malaza de esas que de tantas bobadas te saltan las lágrimas de risa. Es lo máximo.
- comer HELADO: 4D es mi IDOLO!!!! no hay más que decir.
- caminar/trotar/ pasear por alguna ruta intersate al aire libre: un pelin de ejercicio en el parque del este o en las rutas del Avila hacen maravillas para el ánimo, y claro está, para el carácter en general.
- hablar: los "oidos" amigos hacen falta, se agradecen y son lo más útiles del mundo. Hablar, hablar, hablar y hablar.... de cosas serias, ligeras, absurdas, íntimas. Pero no hacer rutinas repetitivas de pregunta respuesta cíclicamente sin sentido. Una conversación inteligente es muy reconfortante.
- criticar a extraños usando ironías y un poquito de travesuras: esto es loco y feo, lo sé, pero cuando hemos estado digamos Jesús y yo descuartizando a gente X en la vida, que no conocemos y a quienes le podemos inventar diálogos, respuestas y pensamientos solo con oir una frase o ver como se comporta con alguien, nos hace reir, sacamos el diablito que tenemos dentro, creamos situaciones jocosas y sobre todo, estimulamos la imaginación sanamente.
- escribir y leer: la primera por obvia no la ahondo; la segunda me refiero a leer Cosmo, Vanidades, OcenDrive, cosas supérfluas, refrescantes, donde el gusto entre por los ojos, uno se solidarice con las ratadas que Fulana X le hizo a su eni-amiga del trabajo o admire los regalos de la nueva actriz para su novio, jeje... es rico y ya.
Placeres sencillos y que me ayudan a recomponerme.
2 comentarios:
Ante todo agradezco mucho tu descripción, ahora se que no soy la única que ha pasado (o está pasando) por esos absurdos cambios...
Y agradezco más los tips para recomponerme.
También me he puesto a pensar que es una mezcla de añoranza, "vejetud", melancolía, "vejetud", miedo, "vejetud", etc.
En fin, amiga no estás sola en esta tampoco!
Jeje, gracias niña. Transitamos la misma vía.
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