... así sube la cólera de una cuando descubre que la comunicación empieza pero no se alcanza.
¿Malos entendidos? muchos, muchas veces, diversas causas, infinidad de motivos.
¿Soluciones? variopintas, esquivas aunque en ocasiones solo basta decir las cosas con simpleza. Muchas soluciones comienzan por aceptar una negativa o un error, o considerar un aspectro de paciencia superior a 5 segundos... nunca se obvie la buena voluntad; así es más fácil solventar el malentendido.
Los malos entendidos son la causa más frecuente de los desencuentros entre las personas; ni que decir entre las parejas o grupos de trabajo. mientras más gente, mayores las posibilidades de entuertos. ¿No les pasa que a veces sienten que viven inmersos en una racha de malos entendidos con personas o grupos específicos? En ocasiones creo que tengo enormes dificultades para hacerme entender por mi interlocutor. No importa el momento; yo puedo pensar que todo va maravilloso y en alguna parte del camino zas! sorpresa enrollada. La mayor parte del tiempo, luego de darle muchas vueltas a la cabeza, de buscar salidas alternas a la situación descubro que el problema más que mio proviene de mi interlocutor quien no desea invertir 5 segundos de su tiempo en colaborar en una solución y solo quiere ser complacido. Vaya problema.
La complejidad de los malos entendidos radica en su origen y la velocidad cómo se enderecen. Deben corregirse de raíz, so pena de que se apilen muchos poquitos de malos entendidos y formen una montaña insalvable de malestares. A veces hace falta un trabajo preciso y muy detallado para llegar al origen del enredo. Otras veces solo con repetir las palabras más despacio se soluciona todos... (pero esta es la menor cantidad de ocasiones). Hábitos como no escuchar realmente lo que dice la otra persona ya es un invitación al malentendido. Evitar detenerse para entender la razón del enredo y preferir por el contrario, pasar de un punto de enojo al extremo de la reconciliación "como si nada", tampoco soluciona el malentendido porque ignora su raíz. La cosa se complica juntando pajitas, pajitas y pajitas. ¡Ah! lo más grave es cuando una de las partes considera que se le debe leer la mente para obtener las respuestas al enojo. Pésimo. Entre silencios, asunciones, elipsis y supuestos se va la vida alimentando malosentendidos. ¿Cuál es el temor de atacarlo de frente entonces, de hablarlo de raíz? .... ¡AH! he allí el dilema.
Hace unas semanas me pasó en la oficina. Con mi mamá he perdido la cuenta de la cantidad de veces. Con mi esposo hace poco me quedé con la palabra en la boca sin saber qué había ocurrido. ¡En fin! ¿todo lo bueno viene con algo de aderezo ácido, o incluso lo bueno prefiere surgir siempre después de un camino áspero?. En fin.. simplemente me encantaría que no tuvieramos que pasar cada 5 minutos por malos entendidos infantiles, porque además de perderse energía en algo innecesario, malgamos minutos de placer y disfrute haciendo lo que nos gusta hacer (compartiendo, trabajando, conversando, descansando, viviendo). ¡En Fin!.. y yo que venía tan alegre.
2 comentarios:
Amiga así es... tan sencilla que puede ser la vida pero CÓMO la complicamos!!
A mi también me chocan los malentendidos, nunca terminas en nada y siempre quedas con acidez...
Pero nada, habrá que enseñarles a que la vida no puede estar eternamente inmersa en ese pote... ¿queda de otra?
Un besito
Que dificil..pero asi somos...creo que eso se debe a los mala educción y los miedos....miedos de decir con claridad lo que se quiere y lo que no...y la mala educación...normas del buen hablante y del buen oyente...a veces oimos ..pero no escuchamos (mi esposo es el rey en esa materia, me oye pero no me escucha) y despues reclama que porque no le dije...gajes del oficio
un beso
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