Buena noche: Fito y recuerdos

... Son los que me vienen a la mente en este momento. La semana ha sido intensa. Nada parece avisorar que el resto de este trimestre vaya a disminuir en ritmo; al contrario. Agradezco a Dios por eso.

Casi no he tenido ratitos para relajarme oyendo buena música, leer y escribir, pero justo ahora antes de que el hambre haga más estragos, es muy agradable recordar el concierto de Luis Alberto Spinetta que vi en el 2006 en el Aula Magna de la UCV con Jesús. Conocí a Spinetta esa noche, conocerlo con los sentidos y me maravilló tanto que ahora soy una enamorada de su sensibilidad.

Justo ahora, que me ha tocado una noche de Fito Páez, Jesús canta y se emociona, en su mini concierto con YouTube y su memoria, yo intentaba trabajar en algo de la oficina, pero al oir Las cosas tienen movimiento, cantada en vivo porFito y Spinetta me puse a recordar buenos tiempos, buenos detalles, buenos momentos y lo feliz que me hizo ese concierto. Muy bonito cierre de fin de semana. De semana buena con resultados positivos, con encontronazos de realidad, con reafirmaciones de caracter y buenas noticias. Ha sido un buen recorrido lo que va de año. Me siento muy optimista.

Tecleo y me suenan los acordes eléctricos de la canción en vivo en la UCV. Recuerdo la pantalla oscura con proyecciones extrañas y las luces moradas, vino tinto y con leves verdes. Veo a Jesús inspirado cantando y me saboreo los tortellinis rellenos de ricotta y espinaca, bañados con salsa bologna (hand made by me) que nos almorzamos ayer en casa aderezados con un Escudo Rojo 2003 EXCELSO. Todo me parece tan alineado, tan coherente.

Sigue la canción hacia su final y me debato entre el hambre, el sueño y las memorias. Hay momentos que valen una vida. Hay sensaciones que se despiertan en un segundo sin que uno se de cuenta y luego al volver traen una alegría de alma tan gratificante que casi me fusiono con ellos. Oigo a Spinetta con el piano despidiéndose, el cabernet me llena el paladar sin arañarme la garganta, me adormece, realza el sabor de la salsa y deseo más tortellinis. Buenos momentos. Ricos momentos, con buena compañía, excelente música, un tinto divino y aquí. ¿Qué más puedo decir? Solo ¡Buenas noches!