Por diversas razones había tenido que aplazar la vuelta. Que si hacer el molde dental se tomaría 2 semanas, que si la semana próxima la doctoria no estaría, que si cancela la cita del viernes porque tengo día de parada, mejor pospó la cita porque no he buscado las radiografías, que si estoy frente a la puerta del consultorio pero justo ese día suspendieron consulta por un imprevisto.
Pero tampoco quería seguir dejando pasar tiempo así que contra todo pronóstico, llamé el viernes a la asistente de la doctora, fijé cita y me presenté. Llevé orgullosa mi molde, mis radiografías y mi resignación.
Llegué 2 horas después de lo pautado y aun así, cuando entré el consultorio estaba vacío, como esperándome (5 minutos después éramos 10 personas colapsando la salita de espera). Yo estaba avergonzada porque mis valores dentales y maxilofaciales discordaban considerablemente del ideal que mostraba el informe junto a mi radiografía lateral. Además, las radiografías recordaban los horribles (para mí) agregados de mi boca: las dos coronas y la prótesis; pero la doctora descubrió algo nuevo.
Por una parte, el molde que tanta satisfacción me causaba (era blanquito y bonito, muy diferente a los que me hicieron varias veces de niña) no era mio. Pero la plaquita adentro dice Marta... claro, pero tu sabes que tus dientes frontales no son así ... y bueno es más que evidente que yo tampoco cuento con una muela atrofiada como la que se ve en el molde. Los vamos a llamar a ver qué ocurrió. Y yo me dije Okey, que se encarguen ellos. (Minutos después resultó que yo debo volver a ir buscar la muestra correcta).
Por la otra, lo que debiera ser el espacio de la antigua raíz de mi diente roto, ese que rompí jugandito, se veía muy extraño. Hay que hacer tratamiento de conducto, y es urgentito. Mi ortodoncista es muy linda, demasiado rosa y delicada para ser médico de adulto, pero es así. Ella no alarma al paciente, ni alza la voz ni se ríe fuerte. Ella ve el desastre que parece existir en la inexitente raíz, llama a la dentista (que es su mamá, mi doctora de toda la vida) y le plantea el caso. Me ve tranquila y le dice en su mismo tono armónico y mesurado de siempre mamá el tratamiento es bastante urgentito... ¿Cómo toma uno esa campanada de alerta, ah? ¡con gran preocupación? no se puede, ella está tan en control que una, aunque sabe que la cosa es malita; quizá gravecita, podría tal vez no sea el fin del mundo.
Bien, ahora este pedazo de diente vengativo me está pasando factura. AHORA después de más de 20 años requiere un nuevo tratamiento de conducto, ¡habrase visto!
Revisa la otra radiografía y los valores del informe. Ciertamente tendremos que extraer 4 piezas para corregir el ángulo, del resto la proporción es adecuada. ¿Eso es bueno? sí, la proporción ósea esta bien. Eso significa que a pesar de que mis valores están casi todos por encima del stándar, en conjunto su relación es armónica. Esto me reconforta además en el fondo pensé que ¡me sacarían más dientes, jeje!
Del análisis pasamos a la conversación y el trabajo. Me explicó los próximos pasos mientras hacía el procedimiento habitual. De las rutinas, no faltaron las típicas preguntas de respuestas abiertas que hace el especialista cuando una recostada en el sillón tiene la boca explayada, impedida para articular palabras inteligibles.
Quedé en regresar el lunes por la tarde. Allí veré si recupero la muestra dental correcta (MI muestra) en el laboratorio y me tocará decidir cúál tipo de braquets usaré: normales o estéticos. Salí con sonrisa breve, apurada porque teníamos diligencias que hacer y estábamos sobre la hora, pensando que los tipos del laboratorio son cabezas de chorlito y que tendía que volver a hacerme un tratamiento de conducto. Se había complicado un poquitin el trabajo dental. Uhm... mejor sigo rebotándome los dientes unos con otros para domesticar las liguitas separadoras que desde hoy uso, rutinatio calentamiento de la instalación metálica que estrenaré en 15 días aproximadamente.
2 comentarios:
Amiga sólo un punto para que pienses sobre el tipo de braquets que vas a usar... pregunta el tiempo de uso previsto (no quedan transparentes por siempre) y también si tendrán que ponerte alambres varios durante el tratamiento. Luego de que analices las respuestas decides ;)
Yo quería originalmente los transparentes o porcelana, pero me dijeron que tendría alambres varios entrelazados... así que...
Besos y suerte!!!
PD: mosca si estás pensando los internos... mi lengua sufrió un mundo al principio, no quiero imaginar como hubiese sido todo este tiempo con todo interno...
A mi hija ayer le sacaron dos dientes porque tenian abcesos. Se porto de maravilla. Yo, entrando al dentista, con la barriga apretada como si fuera a mi que me iban a jurungar.
Buena suerte con el dentista y gracias a Dios que no te encontraron la mandibula bien. Mi hermana esta terminando por fin un tratamiento bucal que le ha costado 10 mil dolares, todo por un par de dientes de leche que nunca se le cayeron.
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