domingo, agosto 27

Clases de felicidad... sorpresa sorpresa

Por alguna extraña razón caí en el web site de una empresa donde trabaje gratis de facto (porque el sueldo mínimo fue inferior al de un obrero principiante). Revisándola me alegró ver que algunas de las sugerencias que hice en ese momento al estilo e información del site se tomaron en cuenta, y además, se evidencia un crecimiento de la empresa, un mejor foco, un poco má de cuidado.
El tema es que, en la sección Gerencia al día, incluyen comentarios o resumenes de lecturas beneficiosas para los gerentes. Extraigo solo unos párrafos del título más reciente Las Clases de Felicidad:
  1. La felicidad no es cuando las cosas van bien, sino cuando van mejor.

    * Felicidad competitiva: la felicidad de finalidad depende del logro de una meta personal, pero no necesariamente a costa de un rival; mientras que en la felicidad competitiva el triunfo es siempre a expensas de un rival, y generalmente a costa de grandes esfuerzos.

    * Felicidad cooperativa: biológicamente estamos programados para el apoyo mutuo.

    * Felicidad cerebral: es la que genera el ejercicio cerebral, lo que conlleva a procesos de pensamiento complejos que son motivo y fin en sí mismos.

    * Felicidad del ritmo: Nuestra propia vida se halla bajo control rítmico: cardíaco y respiratorio. De pequeños nos confortaba ser mecidos en la cuna o en brazos de nuestros padres. La felicidad del ritmo se manifiesta en la danza.

    * Felicidad del dolor: es la felicidad masoquista, antítesis del hedonismo. Cuanto más frugal, austera y restrictiva sea la vida, mayor es la felicidad para las personas que escogen esta clase de dicha.

    * Felicidad del riesgo: es la del temerario. La felicidad la extraen, por supuesto, no de enfrentarse al riesgo, sino de superarlo; en el momento en que están a salvo después del peligro, sienten correr por sus venas la emoción de la felicidad atávica. "Mide la vida por las cosas que cortan la respiración no por las veces que respires".

    * Felicidad contemplativa: considerando tanto la autodestrucción del que renuncia a sus deseos como la desgracia del que se rinde a ellos, Buda vio que había un camino de en medio, que no es más que perder los propios deseos. Es decir, que Buda rechazaba el masoquismo de la autorrenuncia y las numerosas e inevitables decepciones del hedonismo empedernido, para quedarse entre ambos extremos. Moderación en todo.

    * Felicidad devota: la del creyente. En este tipo de felicidad el factor clave es una absoluta fe ciega en los postulados de una determinada religión.

    * Felicidad negativa: la del sufridor. Sigmund Freud estaba hablando de este tipo de felicidad cuando dijo: "El hombre intenta encontrar la felicidad en la ausencia de desdicha". Es una triste verdad que ser extáticamente feliz es un estado más difícil de mantener largo tiempo que ser miserablemente desdichado.

    * Felicidad de la ficción: la del soñador. Del mismo modo que la felicidad química, la felicidad que procura la ficción es una evasión de la realidad, pero con la diferencia de que no constituye un peligro directo para la salud.

    * Felicidad cómica: se ha comprobado científicamente que la actividad del sistema inmunitario de quien ríe con frecuencia se incrementa en un 40 por ciento, mientras que se disminuyen las hormonas que producen estrés. Al reírnos nuestro organismo secreta endorfinas que tienen propiedades analgésicas.

  2. Quienes tenemos vidas creativas variadas y con retos, con metas visibles hacia las que podemos dirigir nuestros esfuerzos, tenemos suerte.
Libro: La naturaleza de la felicidad. Desmond Morris. Editorial Planeta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oye! esto está interesantísimo! ¿puedo leer el artículo completo?

Slds