domingo, noviembre 25

Dando gracias: una vez más

... nos reunimos en familia a celebrar el Día de Acción de Gracias y este año ha sido aún más maravilloso.

Desde que empecé con Jesús, empecé con la celebración del Día de Acción de Gracias. Acá en
Venezuela no se celebra esta tradición porque básicamente es una festividad norteamericana vinculada con los inicios de su sociedad, su interculturización y la vida de los peregrinos. En el país generalmente se celebran las festividades religiosas católicas (es decir, de forma mayoritaria; los venezolamos somos muy melting pot para muchas cosas y siempre hay espacio para todas las religiones y sus ritos, pero respecto a esta fecha no es una celebración masiva ni tradicional para nosotros) y en mi casa, una familia católica practicante, no éramos la excepción. Así que adentrarme en su tradición ha sido un proceso de lo más divertido, pues además, es uno de sus ritos más familiares y respetados.

Este año hicimos una cena muy linda desde todo punto de vista. Por una parte la realizamos en casa de mi suegra, una casita cómoda, fresca y amplia. Todos pusimos nuestro granito de arena para que la comida resultara excelente, apegada al menú tradicional y se ambientó el espacio con velas y notas navideñas lo que transformó el lugar en un salón muy acogedor.


Por ser la primera vez que se cocinaba la comida en casa (siempre se cenaba en restaurante o en su defecto se encargaba la cena para llevar), se acordó colaborar. El pavo, pieza fundamental del menú, se pidió a un restaurante; los contornos estuvieron a cargo de mi cuñado y mi mamá. El primero hizo guisantes (porque habas blancas no se consiguen en este país de escases) y cebollitas en salsa blanca con tocineta (el toque gourmet que él no puede resistir, ¡cosas de chefs pues!), y la segunda preparó un delicioso puré de batatas rosadas con un toque de jenjibre. Como siempre, la salsa de arándanos estuvo presente gracias a una oportuna lata que compré en el supermercado con antelación (y menos mal, porque luego tampoco había.. la escases señores nos está fastidiando todo).

Generalmente la cena la compañamos con el vino joven de la temporada, pero esta vez, nos decantamos por un siempre robusto Escudo
Rojo, que desplazó al champán de bienvenida. El postre debía hacerlo Jesús, él tiene una receta muy fácil y sabrosa de torta de calabaza, pero se escabulló y en su lugar compró un pie de auyama rico rico. No pudo faltar el Mozcatel para acompañar el dulce. Todo un lujo de cena, todos en familia, mi gente (mi mamá, mi hermana y mi sobrino) con su gente (sus padres, su hermana y su esposo). Una cena muy grata, buena conversación, chistes y cuentos que iban y venían. Hasta el perro, juguetón y bullero se comportó al vernos cenando y prefirió irse a dormir con su corbatica de lazo (elegante como ninguno) hasta que el alboroto regresara.

Para cerrar la noche la familia de Jesús instituyó desde siempre un intercambio de regalos, por lo que todos con el dulzor del postre en los labios nos vimos llenos de regalos de todas las formas y colores, para ti, para mi, para allá,
para acá, fue un todos contra todos en un excelentemente positivo sentido de la palabra. Me sentí muy feliz.

Este año ha sido muy especial. Siempre tenemos muchas cosas que agradecer, muchas bendiciones nos ha dado Dios y creo que en lo personal he aprendido a verlas, a apreciarlas, a (porquemuchas veces no es fácil), a reconocerlas y a agradecerlas, sin importar las pruebas que pase en el día a día.

Este año, ver a mi familia más inmediata junta, alegre, compartiendo,alejados por unas horas de las habituales preocupaciones, deberes y pendientes, no tiene precio. Vernos a todos colaborando ha sido un regalo muy bello. Espero que momentos así podamos seguir repitiendo con la misma armonía y sentido de unión que sentí esa noche.

Gracias Diosito por las bendiciones recibidas, por las enseñanzas fáciles y severas, por las diferencias, por los momentos buenos y los malos porque siempre me enseñan a crecer, a aprender y a vivir mejor cada día, junto a la gente que amo.
Feliz Día de Acción de Gracias para todos mis amigos virtuales, blogósferos y para las analógicos también. Un gran abrazo ;-)

1 comentario:

Yudith Valles de Perez dijo...

Que agradable tu blog, estas son fechas que valen la pena conservar y conocer porque sirven para unir, crecer en espiritualidad. Felicitaciones!