Placeres pecaminosos: todos tenemos uno

... o dos o tres o incluso más. Se supone que sabemos que son dañinos para el cuerpo, sin embargo, los seguimos consintiendo, los seguimos haciendo y por eso nos sentimos culpables. ¿Cómo evitarlos?

Es cierto que estamos en Semana Santa, época para arrepentirnos de nuestros pecados y hacer un cambio de vida profundo y estable en el tiempo. Precisamente por eso la palabra "pecado" se encuentra más presente que el resto del año, se habla con más énfasis de las tentaciones y uno piensa en los pecados con más insitencia. Se espera que al hacer el acto de contricción uno se aleje de la senda equivocada y regrese a la vida ordenada, correcta y sensata.

Debe ser por eso que recordé la serie de programas de E! Entertainment 101 Guilty pleasures. Nunca hubiese imaginado un nombre más apropiado para englobar los gustos extraños, caprichosos, estelares que una persona puede tener y que, a pesar de todas las explicaciones lógicas, sesudas, razonables, acerca de lo dañino que pueden ser para su salud mental, espiritual o física continuar con esos hábitos, no hay manera de que los cambie en el mediano plazo. Por eso son placeres y claro, por eso también son pecaminosos.

La lista de pecaminosos gustos es muy amplia. En Inglaterra por ejemplo un programa de radio hace gala de los pecaminosos placeres musicales de su audiencia, para hacer cada día un nuevo show. En mi caso el mea culpa de mi lista de Placeres Pecaminosos incluye:

1. Comer Yuca Frita: es mi snack favorito para cenar a las 10 pm.
2. Jugar on line Mah Jong-tiles: o cualquiera de los juegos "zanahorias" omo Collapse, Cubix, Caribean quest, Magic ball, Jewel quest... me paso hooooras seguidas no importa em hambre, las ganas de ir al baño o el programa de TV que ansiaba ver.
3. Leer chismes de Britney Spears: es terrible reconocer que frente a dos noticias de farándula prefiero leer la relacionada con la nueva locura de la Spears que con la labor humanitaria de mi querido Bono.
4. Buscar en Blogalaxia mi posición en el ranking de mi categoría, y luego la de Jesús.
5. Comer Diablitos: en sandwiches con chees-wish; comer arepa frita con diablitos; o galletas de soda con diablitos; o diablitos mezclado con salsa de tomate y mayonesa... en fin! Diablitos.
6. Ver Ginger, Hey Arnold y Bob esponja.... sin comentarios; mi lado infantil aprecia estas comiquitas de Nickelodeon.
7. Ver El Exorcista y otras "joyas" del cine de terror: como La profesía, Pesadilla en la Calle del Infierno I, II, III, MCII...
8. Escuchar, cantar y bailar: música tipo Rat-Pack, mientras cocino o hago algun trabajo manual, cuando estoy sola en casa.
9. Bloggear (incluyendo leer los comentarios de los blogs que frecuento): aunque en mis horas laborales me ocasiona problemas.
10. Gilmore Girls: es inexplicable pero tanto esta serie como Felicity -en su época- son neorosis tragicómicas que aunque deseara dejar de lado, me tienen adicta.
    

La lista podría seguir. Mientras más lo pienso me pueden venir a la mente otras tantas rutinas, mañas o indulgencias que son mis placeres pecaminosos. Cosas inofensivas como ser fan de Charm (lo sé, es estúpido pero aun así me gustaban muchísimo); comer platanitos con chocolate, alternando un bocado salado con otro dulce; o devorarme papas fritas de McDonalds (a pesar de que el exceso de grasa me daña el estómago por hoooras) o adorar mi extinta camisa de vaca (era una camisa de jeans con mangas a cuadros rojos y bolsillos tipo piel de vaca) deseando tenerla aun conmigo. La lista sería más interesante si también tú cuentas tus placeres pecaminosos. ¿Qué opinas?