Cerdo araña, cerdo araña: Los Simpsons, la película

.... sin pretensiones de grandeza, cumple con las expectativas del seguidor de la serie. Vale la pena verla en el cine solo para tener la impresión de que los personajes están sentados junto a uno, hablando y comiendo palomitas de maíz.

Esta semana vimos la película de Los Simpsons en el cine y me he reído de lo lindo. Les confieso que nunca pensé pagar por verlos la gran pantalla, realmente me parece que ellos son algo de televisión y ya, pero el señor de la casa es MEGA fanático y -luego de la semana sombría que tuve, ya les contaré- valía la pena disfrutar una película ligera, de risa fácil con cero complicaciones.

Así que lo invité. Los Simpsoms era la única a Jesús le animaba. Compramos entradas en 2x1 (cosa que me pareció muucho mejor) y nos dispusimos a pasar un buen rato. No compramos chucherías, preferimos decirle NO a mi hermana que nos invitaba al teatro, apostamos a esta comiquita mayor de edad. Tuvimos nuestras dudas en cuanto a los puestos que conseguríamos en vista de la hora a la que entramos a la sala, y a pesar de todo, la cosa resultó sobresaliente.

Es una gran comiquita bien animada, entretenida, con chistes adulto contemporáneo, agradable para niños y adultos, tiene buen ritmo y mantiene el interés del espectador durante poco más de la hora y media que dura la película. Seguro que alguno de sus chistes se volverán de culto para sus segudores. Yo humildemente creo que uno de los momentos más geniales son los escasos 14 segundos del jingle del "Cerdo Araña":


Es DEMASIADO bueno, jejejeje.

Un tip: cuando vayan a verla lleguen a tiempo, así aprecián los primeros segundos de Homero y su familia en el cine, "sentados" junto a ustedes. Al terminar, no se dejen confundir con los créditos. Quédense en su puesto, superen la presión grupal de una sala de espectadores alejándose, vaciándo el recinto. Esperen y disfruten. Después de unos minutos de créditos verán a Homero haciendo de las suyas, un Sr. Burns dando certeros consejos a su fiel Smiters, volverá a aparecer Homero entre las butacas raqueteando las cotufas de la sala de cine (es decir, comiendo lo que encuentre por el piso), etc. Deben esperar hasta que la pantalla quede totalmente en negro. Verán que vale pena.