Béisbol: pasión nacional y me tocó a mi.

Se puede decir que crecí rodeada del béisbol. Mi hermanito empezó a caminar y a jugar pelota casi al mismo tiempo. La práctica se formalizó cuando empezó con los Criollitos de Venezuela, y allí estábamos mi mamá, mi hermanito y yo anotados en la dinámica deportiva. Todas las semanas íbamos a los juegos, tenía 2 a 3 tardes semanales de prácticas y en el parque de la urbanización solía participar en las caimaneras habituales. Mi mamá y yo vivíamos el juego de otra manera: estar en el equipo englobaba la responsabilidad de turnarse la batera en cada práctica y para cada juego, llevar el termo de agua y alguna que otra merienda o sanduchitos para los niños; había que anotar las jugadas y de ser necesario proveer uniformes sobrantes para casos de emergencia.

En ese proceso aprendía mucho del deporte. Aprendí las reglas del juego, la jerga usada, llevaba anotaciones paralelas a las oficiales para analizarlas en las prácticas, aupaba a los chicos, criticaba los errores del equipo contrario, distinguía con bastante precisión una bola engañosa de un strike pegadito en la esquina de afuera, me familiaricé con los gualpitch (wild pitch), hice barra y tooodo lo que ameritó... creo que jamás llegué tan lejos como ser la madrina del equipo pero estuve muy cerca en una temporada, cuando la digna representante del equipo enfermó y nadie parecía animarse a sustituirla. En resumen, tengo una base decente de conocimientos decente del deporte, apoyo al mejor equipo del país, es decir, Los Leones del Caracas y tengo hasta mi leoncito particular de adorno en la biblioteca del cuarto de mi mamá.

Pero a pesar de eso JAMAS HE PODIDO VER UN JUEGO COMPLETO, me abuuuuuuuuuuuurro en la mitad del asunto, me pesan los outs, que fastidio. Me marean esos fans que se aprenden estadísticas de jugadores, llevan históricos de mejores temporadas, jugadas, alineaciones completas ni nada de eso. Me molestan un poco los tipos que hacen gala de sus conocimientos mega super wow ultra uff del bésibol, y sin embargo me vino a tocar a mi UN FANATICO ACTIVO-PASIVO COMO ESPOSO!!!!

Me explico: Jesús tiene la mejor memoria que conozco y el muy "infeliz" tiene grabada la biblioteca estadística tradicional y alternativa del beisbol nacional y de grandes ligas. El pana ES INCREIBLE. La única persona similar a él que he conocido es mi jefe y me di cuenta que sentados conversando, Jesús supera con creces en estadisticología pelotera. Me asusta.

Cuando no hay temporada nacional regular, tenemos la gringa, y si ese día de todas todas hay descanso, ¡juega por computadora! el juego oficial de las liga profesional cargado con estadísticas y alineaciones de los equipos reales, tanto profesionales como AA, y donde puede hacer las veces de manager animando o regañando a sus jugadores, rescindiendo contratos o aumentandole el sueldo a los que se merezcan el cariñito, incluso hasta forma a los jugadores que desea en sus semilleros y los lleva a las grandes ligas.

Y claro está que esto se expresa en peleas, emoción, vítores, aplausos y odas a su magnanimidad. Sin distinciones, tanto en juegos de la vida real (que vemos en la TV o en directo) como en juegos de computadora con o sin público. En mi casa uno no se escapa del béibol ni queriendo.

Tampoco me salvo en la oficina. Mi jefe -ex pichón de béisbol profesional en su juventud- me amenazó al comienzo de la temporada con hacerme "amar" el jueguito de pelota, se sentó a explicarme las estadísticas, a hablarme de la maravilla de la historia pelotera en el país, de las jugadas clave, de las estrategias, pero nones.. es que me parece que los fanáticos invierten demasiadas energías en ese asunto. Yo voy al juego, lo paso bien, uso mi indumentaria adecuada, grito, aplaudo, me quejo y ya. Ni me pego, ni me enfermo. En la oficina la rivalidad es una fija los magallaneros no dejan de vilipendiar a los leones; éstos abuchean a los navegantes; los símbolos e identificativos alegóricos a cada novena se ven con regularidad en los pasillos, en los screen savers, en los regalos de los amigos secretos. Si se enfrentan en el partido del día, es la locura.

¿Cómo llegué a esto? no pude evitarlo. Lo que más me puede fastidiar a veces es llegar al punto en que tengo que valerme del béisbol para quedar bien. Sea en alguna reunión de amigos, en una salida social incluso en reuniones con clientes, el temita no falta y hasta ayuda a romper el hielo, generar simpatías y hacer que el ambiente sea más distendido para hablar de negocios. ¿Qué se le hace? Por ahora debo admitir que me ha tocado barnizarme de la actualidad del round robin en caso de que un cliente comente alguito y yo allí, firme y segura hablando del deporte nacional como si de mis tiendas favoritas se tratara. Lo que hace la vida. En fin!

Tags: béisbol, juego, pelota, Leones del Caracas, navegantes del magallanes, pelotero, juego, jugadas, grandes ligas.