"Me propuse ser diferente este 2007". Suelo decirme así cada inicio de año y para marzo ya tengo que renovar los votos porque ni me acuerdo del asunto; pero esta vez es distinto. Me prometí cumplir de forma incansable mis promesas de Año Nuevo esforzándome por mantenerlas a lo largo de los 12 meses que quedan, sin miramientos, nada de arrepentimientos ni "tratos" a medioaño.
No es fácil. Hay que tener voluntad. Por ejemplo esta mañana casi quiebro mi resolución al no poder despertarme a las 6:00 am y salir a hacer ejercicios. Nada, que se me pegan los ojos a pesar de haberme despertado puntual. Me terminé metiendo al baño casi a las 7 de la mañana y tenía el fantasma del lunes-inicio-de-año-escolar rondándome en la conciencia, pero aun así nada que mi cerebro se dignaba a despegar. Al final de la tarde, no obstante, mi voluntad volvió y se impuso a mi rutina de llegar a casa, cambiarme a algo más cómodo, cenar y dormir. Hoy llegué animosa -como se nota que aun la faena no está tan intensa, jejeje- y me puse mi ropa deportiva, busqué la revista, tomé las pesas y me dije: Ahora o nunca. Retomé el ejercicio. Ya tengo en mi cabeza el horario de la semana en cuanto a actividad física se refiere. Ya tengo la semana planeada, y me preparo para incrementar el peso cada semana.
En el asunto del ejercicio, las promesas y la voluntad, también hice nota mental de algunas actividades recreativas que quiero hacer para manejar mejor mi estresada existencia del 2006. Anoté unas piezas de vestir que quiero diseñar y retomar mi polvoriento hobby de crear cuadernos artesanales, algo que siempre me ha gustado pero descuidé en alguna decena de cumpleaños.
... Tengo kilos de energía acumulada. Debe ser eso. Jesús dice que estoy inquieta. Y cuando lo dice se asusta. ¿Qué inventará ahora? je!
Tengo la cabeza llena de ideas para hacer, para ver, para concretar. Ayer por ejemplo hice jardinería (algo que se me da precariamente, ya les contaré), transplanté 4 matitas, sembré un par en el jardín. Caía el sol y yo inspirada empecé a hacer un paisajismo -los planos del diseño siguen en mi mente-; me pican las manos por remodelar la casa y creo que ya encontré a mi hombre herramienta. Es cuestión de semanas para empezar.
Miles de planes... me encanta empezar un año así. Me encanta empezar cosas así, llena de energía, de ideas, de inspiración. Mi reto es prolongarlo en el tiempo con el gusto y sabor que tengo en la boca ahora mismo. ¿No les pasa a ustedes? La sensación de tener 357 espacios libres para llenar de lo que se me ocurra me fascina. A veces hace falta dejarse llevar por esa sensación y cual Nike just do it! jejejeje.
2 comentarios:
suerte con eso...
y, tranquila, que, como dice el slogan de gatorade: "está en ti"
salud!
j.
jajajaja!
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