lunes, septiembre 11

9-11... hace 5 años


Lugar común o no, me sorprende lo rápido que pasa el tiempo y la velocidad con que aparecen y desparecen las cosas, incluso las que uno creía inamovibles.
Hace 5 años cerca del mediodía, iba camino al IESA a mis clases. Iba como siempre música en alto, vacilándome alguna canción de mi preferencia y tratando de evitar las noticias tanto como pudiera. Recuerdo que me quejaba del calor, de la cola y de que quizá tendría un día lento pero que igual no faltaría a clases porque mi adictivo instituto siempre tenía alguna tarea, actividad o labor pendiente y ningún lugar mejor que entre sus frescas paredes para hacerlos.

El tema es que recuerdo muy claramente las cosas. Finalmente no pude evitar escuchar noticieros que decían que se incendiaban. Otro locutor repetía hasta el cansancio que era increible y que el World Trade Center había sido herido y yo no entendía mucho el asunto. Serían cerca de las 12:14. Finalmente logré un puesto de estacionamiento que me gustaba y justo antes de bajar puse las noticias a voluntad y la traducción simultánea de la locutora sobre la voz de alarma de un militar gringo me hizo entender que habían atacado las Torres y se estaban derrumbando en medio de un fuerte incendio. No lo creí. Ese día todo había amanecido normal, en orden, ¿en qué momento se avisó que un golpe de continuidad sería propinado de esa manera, con tanto impacto?
Me bajé interrogante, dudando de lo que había escuchado pero al poner un pie en el edificio supe que era peor de lo que yo hubiese pensado. Todo desolado. Algunos televisores encendidos y sacados al pasillo o a todo volumen para que cualquier pudiera escuchar. El Salón de clases -habitual sala de juegos online en los ratos de ocio- transformado en sala de prensa internacional: todos laptops encendidas, conectados a la red, repitiendo que en tal o cual site había nueva información, otros tantos llamando via IP a sus conocidos localizados en NY. Fue cambio de todo. Recuerdo que vi el video de los ataques como a la 1:30. Quedé muda totalmente sin palabras y la cabeza llena de preguntas y repitiéndome ¿pero es de verdad?
Comencé a reportar mis contactos con los amigos que estaban allá: que si Sergio respondió, que está bien, que gracias que no nos preocupemos (el amigo vivía en Manhatan y ese día iba a caminar cerca de las Torres); que si la familia de Mari vacacionaba y ya se reportó; que si Ana no aparece y no hemos podido hablar con ella desde temprano.... que si tantas vidas se están hundiendo en un hueco oscuro de muerte, de confusión, de horror, de impotencia. ¿De qué estamos hechos? Escuchar las grabaciones de los celulares de pasajeros del 2do avión despidiéndose de sus seres queridos ante la inminente muerte, escuchar los testimonios de los que pudieron bajar a tiempo y de los que reportaron que se salvaban por haberse quedados dormidos ese día o trancados en medio de una cola...
Dios guarde sus almas. El fundamentalismo jamás ha ayudado realmente a sumar. Las cuentas que saca es suma cero. La gente diversa solo es válida entre los iguales. ¿Acaso al final del día, no somos todos exactamente lo mismo: humanos?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo diría que la suma no da cero, sinó que más bien resta...

Slds

Jesús Nieves Montero dijo...

no te dejes llevar por las apariencias...

ya nuestro presidente y canciller multipolares están por revelar lo que verdaderamente pasó ese día...

y cómo el muro de berlín no se ha caído y mao sigue vivo...

salud por el sarcasmo

j.