viernes, septiembre 15

Sexo oral y cáncer...¡quién lo hubiera dicho!

Los Suecos son sorprendentes siempre. Leyendo me encuentro que recientemente hicieron un estudio donde se comprobó que las personas que realizan sexo oral registran altos porcentajes de incidencia de cáncer de amígdalas. El tratamiento es exitoso en más de 50% de los casos de detección temprana; y disminuye conforme de deja que crezca el mal. Seguí indagando y encontré que esta preocupación también ocupa a los dentistas suecos. Otro studio, esta vez realizado por la Facultad de Odontología de la Universidad de Malvo, estableció el año pasado que el sexo oral podría producir cáncer de boca. El tono alarmista de esta investigación lo deja a uno pensando. El responsable de ese estudio propone que el sexo oral sea desterrado de nuestras vidas, y yo pienso ¿irónico no?
Para muchos el sexo oral más allá de lo mágico, sexy, perverso, ardiente, etc. que pueda resultar, fundamentalmente era "sexo seguro". Su popularización en parte se debe a ello. Es la vía de escape que muchas chicas/mujeres para quienes la virginidad es un issue clave en el presente y futuro de sus vidas, usan para aprovechar sus momentos de pasión y locura: optan por usar su boca y lenguas para llenar/se de placer por unos minutos, sin tener que preocuparse por ruptura de himen, embarazos no planificados, enfriamiento repentino de la "acción" por escases o ausencia de condones, bla, bla, bla.
Ahora bien, resulta que en un mundo donde tenemos miles de males y preocupaciones (recalentamiento mundial, pobreza extrema, corrupción, carrera armamentista, Chávez, las guerras fundamentalistas) tenemos que agregar a nuestra lista de nubes grises negras y afines, la pérdida de un poco de brillo al blowjob despreocupado... Que la vida es injusta ¿no?


**** Amigos, solo me tomé la licencia del viernes para comentar algo que normalmente online y offline no está en mis temas prioritarios; jejeje ;-) ***

2 comentarios:

Jesús Nieves Montero dijo...

eso es, definitivamente manipulacion mediatica

j.

Anónimo dijo...

Martucha, ¡andas desatada!

Jesús, no dejes que los medios tiranicen a tu esposa.

Slds