Elecciones de Venezuela: no somos un Cuartel

En mi familia siempre ha habido militares: naval, aviación, guardia nacional, ejército. Altas, medias y bajas gradaciones; que permanecen allí o han sido jubilados o incluso en algunos casos, han sido dados de baja. He tenido tíos, primos y padrinos de gorra, y con ellos hemos convivido sin problemas a lo largo de los años.

El tema es que yo cada vez más discrepo de ellos, de su manera de pensar, de su estructura, incluso en una época (cuando hubo intentonas golpistas, cuando los militares nos dispararon a matar y nos golpearon en las marchas, cuando regresaron a Chávez a la presidencia y celebraban con él sin mirar atrás) los podía aborrecer al extremo de descalificarlos como poder. El aborrecimiento alcanzó a su sociedad, a su modo de de organización, y aunque me he regresado a la cordura (cuando se revelaron en Plaza Altamira, cuando se negaron a sacar los tanques en contra de la gente civil, cuando en el 11A el gordito aquel pidió perdón al país por los errores cometidos y solicitó al presi. replantear su política de gobierno), mantengo sentimientos encontrados con lo que significan como institución y en la forma como actúan en determinadas situaciones.

El 3D me sacó la piedra. Desperté a las 3:00 am con un toque de DIANA. A las 3:30 am la DIANA era doble, aderezada con canciones pro-proceso, discursos del presi. y más DIANA.
ESTO NO ES UN CUARTEL. A esa ofensiva hora de la madrugada solo podía repetirme eso. ESTO NO ES UN CUARTEL.

Mi esposo se alistó y salió a hacer su cola de votación a las 4:00 am. Yo permanecí en casa tratando de dormir algo, pero la DIANA siguió incansable, cada vez más fuerte. A las 5:30 am me venció el sueño... desperté a las 7:00 am y la ofensiva trompetita del cuartel cesó media hora después.

Lunes 4D, ya el tipo ganó. Ya era oficial que el nuevo presi. seguía siendo el mismo con distinto medio de transporte, nada más. Sin embargo la DIANA se mantuvo. 6:00 am de un lunes doloroso y la DIANA del c!$%o sonó, sonó, sonó y sonó!!! Opacó a los fuegos artificiales, opacó mis sueños y mi cabeza nuevamente me decía ESTO NO ES UN CUARTEL; DIOS SANTO ¿ASÍ EMPEZARÁ TODO?

Yo me niego a acostumbrarme al cuartel. De escolar estuve activa en una banda marcial y fue GENIAL, así como madurar, crecer y formarme mi propio criterio. El perverso mundo del escuadrón, el orden cerrado, los SI Señor!!! y el no pensar es sin duda una manera de vivir la vida cómodamente creciendo odio bajo la piel.... para otros, la libertad de conciencia, el criterio propio y la autonomía es otra forma válida de vivir. Me quedo con la 2da.


Hoy nuevamente di Gracias a Dios por el chillido de los pajaritos en medio de la penumbra matutina de un martes que se negaba a arrancar, so pena que la DIANA insolente le recordara que supuestamente su sonido.