viernes, diciembre 8

Mala leche

Solo amanecí así. Anoche me quedé con una cena cancelada; me golpeé muy duro en la pierna con una mesa en la oscuridad; se fue un amigo de viajes sin que hubiese podido despedirme (es que en realidad ni siqueira pude verle la cara 5 minutos); y me quedé dormida esperando al esposito con hambre.

Esta mañana amanecí cranky: me tardé años en abrir los ojos; me desperté con hambre; mi voz no se atrevía a despertar, así que estuve en agudos por varios minutos y una leve sensación de malestar; me fijé que en la cocina durmió 24 horas fuera de la nevera lo que iba a ser la cena de anoche (antes de que surgiera la invitación a la cena fuera de casa... que nunca fue); salí de casa para encontrarme estacionada en plena autopista sin razón aparente (porque al llegar al punto donde la tranca se aliviaba, no había nada más que automóviles circulando, como si nada); desayuné un pan integral en medio dela tranca que para mi pesar avanzó muy lento; me topé con motorizados respetuosos y prudentes que no avanzaban en la vía aunque el semáforo estuviera en verde par anosotros; al llegar a la oficina, quedaba muy poco café en la cocina para prepararme un cafecito-con-leche; merendé una barra de granola que estaba tan dura que me dolieron los dientes; se me venció de nuevo la fecha de pago de la tarjeta de crédito... y bueno, sigo con hambre.

Estamos rozando apenas el mediodía.


Es que hay días de días, ¿no?

No hay comentarios.: