¡¡TENGO CANAS!!!

... y la treintena pareciera pesar
pero realmente no! jajajajaja. Vivir esta etapa es divino. ;-)

En corto: como siempre me fui a secar el cabello y la peluquera, una chica que nunca me había atendido trató de hacer su trabajo lo mejor posible. Sin cruzar muchas palabras quedó claro que le gustó la suavidad de mi pelo, a mi me gustó que terminara de secarlo bien (se demoró 45 minutos o más !Dios la locura de lento!) y bueno, terminando el trabajo, sonrisas en las caras me miró complique y me dijo bajito "Lista, quedaste chévere. Te encontré unas canitas".
Mi cara entre sorpresa y horror. "Uy! bueno, serán como 8 porque no se notan". Y ella amiguita, "Seguro son poquititas". Y listo, tomé mis cachachás, pagué y me fui.

Esta noticia podría aterrorizarme pero hoy no me afectó tanto. Hace unos años, en el 2000, cuando estaba pasando por un período medio complejo a nivel persona, mi depresión no fue normal cuando me vi UNA canita en la mitad de mi cabellera. Justo encontrármela y sentir que la edad me traicionaba, me fijé que estaba presentando una alopecia incipiente en la frente y me MORÍ del shock. Vivía en un pueblo, estaba lejos de mis amigos y mi mamá, no conocía a casi nadie en ese lugar, vivía arrimada en casa de mi hermana, me encontré una cana y para colmo !EMPEZABA a quedarme CALVA!! Fue terrible. Juré usar tintes (¡¡¡jamás me hubiera atrevido a hacerlo y ahora era mi salida!!!) negros intensos para que no se viera nada, me apliqué champú restaura color para que mi negro luciera NEGRO y bueno.... me quedé asustadita en el alma. Fuerte, ¿no?
Hoy pienso en la cosa y realmente se nota que estaba pasando por una mala época. Mi cabello sigue largo, negro, bello y abundante (¡gracias a Dios!) y en caso de alguna duda me tomo mis pastillitas para estimular su robustez y mejorar su brillo. Las canas pues me quitarán el sueño el día que el tinte no funcione nada. Por ahora, con cortarme la hebrita blanquecina tengo solución.