Terminó mi reposo. Regresé a la ofic el miércoles y vaya que me tocó día completo. Mi plan era ver cómo iba la cosa, qué tal se desenvolvía el dolor y cuán fácil o no me resultaría trabajar. Y resultó bien, quizá demasiado bien porque estuve en la ofic desde las 9;00 am hasta casi las 8:00 pm corrido, entiendase bien CORRIDO.
Durante la hora de almuerzo teníamos entrenamiento así que prácticamente pasé de mi cubículo a la sala de reuniones y me quedé allí el resto del día.Una que otra llamada me regresó a mi espacio habitual pero del resto, allí: el entrenamiento dió paso a una reunión de "consejos y precisiones" al equipo por parte de un jefe; luego, reunión de revisión de proyecto con el otro jefe; después sesión de discusión del proyecto con ventas; revisión de estrategia para la greunión del día siguiente y claro está reunión de status de mis proyectos (porque al faltar el lunes, me perdí la reunión semanal de estatus).
Finalmente, cuando pensaba que todo estaba listo, pues llegó la llamada inesperada, esa que has estado cazando todo el día por varios días consecutivos y que por diversas razones no se daba... pero que al minuto de una haber decidido recoger macundales y largarse a casita a una hora decente, pues ZAS! llega y no puedes esquivarla.
Esas llamadas suelen dar pie a una nueva "reunión" -esta vez un "conference call"- que sabes que al concluir por teléfono y continua por email, para dejar por sentado las ideas relevantes o claves que delinearan algun negocio o estrategia. En fin!
Listo, cerré, terminé, envío el mail y salgo a casita. Gran sonrisa, dolor de espalda recordándome el abuso y el reloj diciendo que me excedí una vez más. Ni modo. Ya llegaré a casa a acostarme viendo al techo por media hora, mientras llega mi esposito y me aplica el relajante muscular con un severo y eficaz masaje.
Durante la hora de almuerzo teníamos entrenamiento así que prácticamente pasé de mi cubículo a la sala de reuniones y me quedé allí el resto del día.Una que otra llamada me regresó a mi espacio habitual pero del resto, allí: el entrenamiento dió paso a una reunión de "consejos y precisiones" al equipo por parte de un jefe; luego, reunión de revisión de proyecto con el otro jefe; después sesión de discusión del proyecto con ventas; revisión de estrategia para la greunión del día siguiente y claro está reunión de status de mis proyectos (porque al faltar el lunes, me perdí la reunión semanal de estatus).
Finalmente, cuando pensaba que todo estaba listo, pues llegó la llamada inesperada, esa que has estado cazando todo el día por varios días consecutivos y que por diversas razones no se daba... pero que al minuto de una haber decidido recoger macundales y largarse a casita a una hora decente, pues ZAS! llega y no puedes esquivarla.
Esas llamadas suelen dar pie a una nueva "reunión" -esta vez un "conference call"- que sabes que al concluir por teléfono y continua por email, para dejar por sentado las ideas relevantes o claves que delinearan algun negocio o estrategia. En fin!
Listo, cerré, terminé, envío el mail y salgo a casita. Gran sonrisa, dolor de espalda recordándome el abuso y el reloj diciendo que me excedí una vez más. Ni modo. Ya llegaré a casa a acostarme viendo al techo por media hora, mientras llega mi esposito y me aplica el relajante muscular con un severo y eficaz masaje.
La recuperación sigue.
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