viernes, octubre 6

Secuestro en el Fuerte Tiuna: y esta vez le tocó a mi hermana

Para hacer el cuento corto: ella trabaja en unas dependencias gubernamentales que mudaron sus oficinas para la zona militar. Se supone que en zona militar la seguridad es muy estricta, que solo personal autorizado y previa inspección puede pasar a los diversos edificios, que todo el mundo está atento y que por sobre todas las cosas hay seguridad.

Pues mira que no.
No es así, in their faces
sucedió el secuestro pero nada se dijo a los medios, nadie se enteró, a menos que una tuviera un familiar pasando al menos 5 angustiantes horas encerrada en una de las oficinas, sin poder salir y a merced de la incertidumbre, mientras un montón de personas enardecidas decidía que era correcto dejar incomunicadas y sin electricidad a los trabajadores de la oficina, secuestrarlos, como medida de presión para que el gobierno les tome en cuenta, respete sus derechos y les resuelva lo que están demandando con derecho desde hace meses.

Yo me prometí no incluir política en mi Blog, porque quiero algo distinto en el panorama, pero ciertamente A veces hace falta levantar la voz y quejarse, y a mi me hacía falta decir que es INAUDITO que se dentro de una dependencia militar ocurran estas cosas de manos de civiles. ¿Cómo finalizó todo? pues tuvo que intervenir la policía militar para contener a la gente, dispersarlos, y crear una vía de escape para los retenidos.

Es incomprensible, inaceptable y terrible que estemos en ese punto. Lo peor del caso: los hostigadores son ciudadanos comunes y corrientes, como el amigo de la esquina, quien se cansó de escuchar excusas, que se cansó de ver que otros se enriquecen indebidamente mientras él, que está siguiendo sus trámites de forma correcta es obligado a esperar hasta la eternidad una respuesta que no llegó ese día ni llegará la semana próxima ni en dos meses, pues, tal como ha pasado todas la veces anteriores no hay capacidad de respuesta ante tantas demandas válidas del pueblo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

BUeno los venezolanos querian revolucion, ahora cojan revolucion

martis dijo...

Anónimo (lástima que no tengo un nombre más adecuado para hablarte) la revolución es un asco, nadie en su sano juicio puede pensar que esto puede servir para algo. El comunismo no funcionó ni antes ni ahora. Cuando veo lo que éramos hacer 8 años, sin duda que estabamos mucho mejor, hacía falta un cambio CLARO para ARRIBA no para el despeñadero en donde estamos. No todos los venezolanos queriamos Revolución, yo personalmente me alegraré mucho cuando termine todo esto y volvamos a la normalidad la decencia y sobre todo nos abramos al progreso real y no a la simulacion patetica de que la vida es bella cuando te mueres de hambre y vives entre rejas.
Gracias por tu comentario. Espero que cuando regreses, me dejes tu nombre. :-)

martis dijo...

Zzgerardo, es cierto, es una pena. A veces me despierto y piense que de verdad estamos peor de lo que uno cree. Gracias por pasar por el blog y dejarme tu comentario, espero que sigas regresando. :-)

Jesús Nieves Montero dijo...

es el resultado de la tremenda frustración que prometen estos oradores encantadores de serpientes del neocomunismo salvaje...

el que vive de ilusión muere de desengaño, apunta el dicho...

yo acotaría que, antes de morir, pataleará con la rabia de las expectativas no cumplidas...

recordemos el 27 de febrero de 1989... tan lejos y tan cerca...

salud

j.